Los probióticos esporulados son bacterias beneficiosas que, en su forma de “espora”, se mantienen inactivas pero muy resistentes. Esto les permite sobrevivir al calor, al frío, a la acidez y a los procesos de fabricación de alimentos. Una vez que llegan al intestino, estas esporas “despiertan” (germinan) y empiezan a actuar, aportando beneficios para la salud.
Kyojin es el primer probiótico esporulado aprobado para consumo humano en toda Latinoamérica. Contiene Bacillus subtilis DG101, una bacteria que forma esporas y se activa en el intestino. Lo mejor: las esporas probióticas de Kyojin no necesitan refrigeración, se pueden congelar, calentar e incluso hornear sin perder sus propiedades, lo que permite incorporarlas fácilmente en distintos alimentos, más allá de los clásicos yogures probióticos.